Bailaban
los muertos en la calle
bailaban
y cantaban y en su risa
hicieron
retumbar los mil tambores
que
marcaban su camino hacia las ruinas
tú
no los viste y yo tampoco
sonaron
sus palmas y en silencio
apenas
pudimos oír los latidos del otro
pero
bailaban los muertos en la calle
allí
en la cuesta se cruzaron con nosotros
y
golpe a golpe
(pulso
a pulso
palma
a palma
voz
a voz)
nos
rodearon con ternura
nos
brindaron la vida con su corro
sé
que temblé y sé que sus manos
se
hicieron raíces en nosotros
que
nos brotó la jacaranda desde el pecho
nos
sangró el púrpura en el vientre
y
de su sangre nacieron los jardines
que
tantas veces me atiborran la boca con sus flores
allí
donde se escondieron mis palabras y mis besos
los
mismos que esa noche
te habrían llenado las piernas de temblores
te habrían llenado las piernas de temblores
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